· Fotografía de Bodas ·

Cada boda es única. Es un día lleno de emociones y de pequeños grandes detalles. De lágrimas de felicidad, risas, besos y muchos abrazos. Por eso me gusta cuidar y captar cada momento con naturalidad, sentimiento y pasión.

Algunas de mis bodas

Preguntas frecuentes

¿Por qué elegirme como vuestra fotógrafa?

Lo más importante para mí es que queráis que sea yo la fotógrafa de vuestra boda porque realmente os gustan mis fotografías y mi manera de expresar y contar las bodas. Que veáis mis trabajos y digáis: “eso es lo que queremos para nuestros recuerdos”. Si después de la reunión (online o en persona) sentís que ha habido buen feeling conmigo y os inspiro confianza, entonces he de ser yo vuestra fotógrafa!

¿Cómo me preparo para una boda?

Cada boda es única y diferente. Los novios, los invitados, el lugar de la celebración, la planificación… todo cambia en cada boda. Por eso me gusta reunirme, estar en contacto con los novios y saber todos los detalles posibles. Me gusta tenerlo todo bajo control para que luego todo fluya y no haya problemas. Además, siempre que por movilidad sea posible, unas semanas antes me gusta visitar la iglesia / centro de eventos / masía… donde se celebrará la boda para conocer cada rincón, saber de qué manera le puedo sacar mayor partido al lugar y tener controlada la iluminación. Si no puedo visitar el lugar previamente, lo conozco a través de fotografías y videos. También, en la medida de lo posible, me gusta estar en contacto con el resto de proveedores.

¿Cómo trabajo el día de la boda?

Siempre me gusta llegar un poco antes de la hora a la que hemos quedado, pues es una manera de demostrar interés y transmitir tranquilidad a los novios. Durante la preparación de la novia, novio o ambos, además de captar los momentos en los que se preparan, también me gusta dedicar un tiempo a retratar esos detalles importantes (alianzas, zapatos, ramo, etc.) de una manera original y única.

Durante la ceremonia, ya sea civil o religiosa, me gusta moverme, acercarme y alejarme para conseguir diferentes encuadres y puntos de vista. No me gusta sentarme y esperar, pensando que ya tengo suficientes fotos, porque en una boda todos los momentos son importantes y se merecen toda mi atención.

Una vez acaba la ceremonia, me escapo con los novios a algún lugar cercano ya decidido previamente, para hacer la sesión de fotos. El cóctel de bienvenida es uno de mis momentos preferidos, ya que los invitados se empiezan a animar, hay buen rollo, risas, bromas, los novios ya están casados y todos me conocen, por lo que es el momento perfecto para captar a todo el mundo de la manera más natural posible. Así que sí, durante el cóctel sigo haciendo fotos sin parar.

Cuando llega la cena (o comida, depende de la boda), siempre les pido a los novios poder cenar cerca de los invitados, ya que aunque es el único momento en el que descanso un rato, es cierto que durante la cena suceden también muchas cosas, por lo que siempre estoy preparada con mis cámaras a los hombros por si fuera necesario levantarme y seguir fotografiando.

Desde el momento en que empieza la fiesta, acostumbro a fotografiar una hora, aunque dependiendo de lo animados que estén los invitados, me quedo un poco más. Aunque sea la fotógrafa y no una invitada, disfruto de toda la boda de principio a fin, por lo que durante la fiesta puede que me vean haciendo fotos mientras me muevo al son de la música!

¿Realizo sesiones post-boda?

Por supuesto, si así lo queréis. Es más, ¿os imagináis una sesión post-boda por las callejuelas de Venecia y vestidos como el día de vuestra boda? ¿O frente a la Torre Eiffel? O donde vosotros os imaginéis. Las sesiones post-boda no sólo pueden ser cerca de casa, también pueden ser internacionales. Pensadlo, no es tan descabellado como puede parecer en un principio.

Contrato, ¿sí o no?

Sí, siempre. Es la mejor manera para que ambas partes, los novios y yo, tengamos todo claro.

¿Tienes más dudas? Escríbeme!